lunes, 26 de diciembre de 2011

Iluminar un bodegón

A priori un bodegón puede resultar poco interesante visualmente ya que se compone de elementos inertes. Claro está que no resultará tan espectacular como un paisaje o un retrato pero con una composición dinámica, manejo de la profundidad de la escena y sobre todo una iluminación apropiada podemos aportar un mayor interés a nuestros bodegones. Del último punto será del que hablemos en esta entrada, la iluminación.

La idea para esta entrada me vino al desempaquetar una cámara que me ha llegado estos días (del objetivo de la cámara ya hablaremos en otra entrada). Al ir sacando el acolchado poliespandido (vamos, el corchopán) de la caja se me fue ciscando sobre la mesa y debido a la electricidad estática se había pegado a la cámara y a su funda. Al apartarme para sacudir algunas virutas de corchopán me di cuenta de que le daban un toque navideño, muy apropiado en estas fechas, a la escena. Haciendo algo tan sencillo como abrir un paquete configuré, sin pretenderlo, la escena para un bodegón. Vamos a ver una serie de posibilidades de iluminación muy básicas y a valorar qué aspectos nos interesan de ellas. Las imágenes han sido tomadas con luz natural, flash, fuente de luz incandescente y combinación de varios tipos. Las tomas con luz natural fueron sacadas a distintas horas del día para observar la incidencia de la luz sobre los objetos en cada una de ellas.

La luz nos aportará volúmenes en la imagen, información sobre el tamaño, grosor, textura... de los elementos que aparecen en ella. Así una luz difusa proporcionará sombras más suaves resultando una imagen con menos volumen que si usáramos una luz dura y directa que nos daría sombras fuertes que marcarán más los relieves. Otro aspecto importante es la dirección de la luz ya que ésta determinará la dirección de las sombras arrojadas. Para este tipo de comparativas es aconsejable utilizar un punto de vista fijo para poder comparar las tomas de manera objetiva por eso todas las fotografías están sacadas utilizando un trípode.

 - La primera toma la realicé con flash rebotado a la pared de la izquierda con un ángulo de 45º hacia el techo y la lámpara de techo encendida:

135mm f/3.5 ISO 100 Velocidad: 1/5s

Podría decirse que la luz del flash entra en la imagen desde el vértice superior izquierdo. Esta luz al ser rebotada contra las paredes de la estancia nos da una iluminación general que nos permite apreciar detalle en toda la imagen pero sin marcar notablemente ningún detalle de textura o volumen.

-  La segunda imagen la tomé solamente con la lámpara de techo que tiene una bombilla de ahorro y una pantalla cilíndrica que suaviza un poco la luz. La intensidad de la luz es menor que en la primera foto por lo que el tiempo de exposición fué ligeramente más largo.

135mm f/3.5 ISO 100 Velocidad: 2s

Con esta iluminación podemos ver una presencia mayor de sombras arrojadas hacia la izquierda puesto que la luz entra desde la parte derecha de la imagen. Estas sombras destacan, por ejemplo, la diferencia de distancia entre la parte frontal del objetivo y la montura. También se aprecia una tonalidad más cálida en los colores. Debido a la dirección de la luz no se producen brillos en la lente frontal del objetivo.

- En la tercera foto además de la lámpara de techo me ayudé con un flexo colocado en un lateral para pronunciar más las sombras con la misma dirección de la toma anterior.

135mm f/3.5 ISO 100 Velocidad: 2.5s

El impacto más directo de la luz sobre los objetos resalta más los volúmenes generando una mayor diferencia entre las zonas iluminadas y las zonas en sombra. Ésto nos aportará más interés a nivel de volúmenes pero, tal vez, nos condene a dejar zonas sobre- o subexpuestas dependiendo del resultado que queramos obtener.

 - La cuarta iluminación está realizada únicamente con el flexo de la foto anterior situado debajo de la mesa, que es de vidrio translúcido. Al ser de noche ésta era la única fuente de luz perceptible en la escena.

135mm f/3.5 ISO 100 Velocidad: 1.6s

Aquí la dureza de la luz es mayor que en cualquiera de las anteriores lo que hace que algunas zonas en sombra sean prácticamente negras. Esta luz casi "borra" todos los reflejos sobre la superficie de la mesa dejando ver sólo el de la parte frontal del objetivo. Por su dirección hace cobrar protagonismo a la estructura de la mesa que completa compositivamente la escena con una sombra oblícua en la parte inferior derecha de la imagen. De esta iluminación cabe destacar el vistoso efecto que produce sobre la lente.

- El quinto disparo está hecho ya con iluminación natural. Sobre las nueve de la mañana. Tras la escena hay un gran ventanal con cortinas orientado al Este.

135mm f/3.5 ISO 100 Velocidad: 1/6s

La luz natural invade la estancia por lo que a pesar de que llega desde la parte trasera de la escena (contraluz) nos permite ver la parte frontal de los objetos aunque sin demasiado detalle. Con esta luz los reflejos sobre la mesa son más ténues pero la atmósfera que se genera resulta más sobria.

 - Para la sexta prueba dejé pasar unas horas hasta las doce y media de la mañana.

135mm f/3.5 ISO 100 Velocidad: 1/30s

Aquí la luz ya resulta más intensa (mayor intensidad de contraluz) restando detalle de las zonas en penumbra y el origen de la luz ha cambiado ligeramente hacia la derecha.

- Las imágenes siete y ocho están tomadas a las dos del mediodía. La siete con el flash orientado de la misma manera que en la primera toma y la ocho únicamente con luz natural.

135mm f/3.5 ISO 100 Velocidad: 1/30s

135mm f/3.5 ISO 100 Velocidad: 1/8s

En la toma con luz natural (abajo) el sol se ha desplazado más y ya no entra directamente a través de las ventanas lo que genera una luz más difusa. El problema de esta luz es que no resalta apenas ningún volumen lo que nos da como resultado una toma demasiado plana. Con el uso del flash (arriba) se consigue dar más presencia a los detalles de la parte frontal de los objetos y si comparamos la toma con la primera imagen podremos valorar como la luz natural rellena las zonas oscuras proporcionando mayor luminosidad a la toma pero sin hacer que ésta quede plana.

- Por último, la novena imagen, tomada a las cinco y media de la tarde, con el sol tan lateral que rebota en la pared que se encuentra a la izquierda de la escena, recuerda a la quinta prueba pero con tonos más fríos.

135mm f/3.5 ISO 100 Velocidad: 2.5s

Al haber una mayor entrada de luz rebotada difusa que en la quinta toma los volúmenes son menos pronunciados lo que le resta interés visual frente a ésta. Por otra parte los detalles de la parte frontal se perciben mejor que en la octava prueba al producirse un contraluz más ténue. Además los tonos cálidos de la quinta fotografía acompañan mejor los colores de la caja y la correa de la cámara haciendo más armoniosa la imagen.

Y hasta aquí la prueba en sí. Haciendo las fotos y visualizándolas después para comentarlas he llegado a unas conclusiones principales: En un bodegón es importante utilizar luces de modelado que resalten textura y volumen de los objetos y luces de relleno que aumenten la información visible en las zonas de penumbra. Podemos jugar con difusores y luces puntuales para resaltar las zonas que consideremos más importantes. La luz y escenografía dependerán de la imagen que queramos transmitir así como de la sensación que pretendamos que provoque en el espectador.

Por último os dejo aquí el mosaico que he subido a mi galería de Flickr compuesto por las nueve fotos (posicionadas de izquierda a derecha y de arriba a abajo) que permite comparar las tomas más ágilmente:

Click en la imagen para verla en la galería.
Espero que estas muestras y los comentarios os sirvan para estudiar y decidir mejor la iluminación cuando hagáis un bodegón. Como siempre todos los comentarios son bienvenidos y si tenéis alguna duda ya sabéis qué hacer. Nos vemos.

1 comentario:

  1. Miguel interesante entrada Saludos desde

    Creatividad e imaginación fotos de José Ramón

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